El perfume

Ella era, probablemente 20 años mayor que yo….quizás un par más, nunca estuve segura.
Era mi maestra de primaria y sin lugar a dudas fué mi “primer amor”… Hay muchas cosas de ella que quedaron para siempre grabadas en mi memoria y fué con ella que descubrí mi debilidad por los “ojos azules”.
Esos ojos podían embrujar… y su perfume…era el embrujo.
Era muy femenina, con un excelente gusto para combinar su ropa y con una voz profunda…muy sensual.
Ese “Opium” hace activar muchos recuerdos….Hmmm.
Muchas veces olvidaba su chaqueta en el respaldo de su silla …Recuerdo que más de una vez yo la escondía en mi bolso y me la llevaba a casa hasta el día siguiete cuando la colocaba de nuevo en su sitio sin que nadie se diera cuenta…
Pasaba muchas noches con ese olor en mi cama y soñaba que ella estaba a mi lado, tantos deseos envueltos en ese perfume…Ella se llamaba Alicia y yo estaba en el país de las maravillas.
Mi segundo encuentro con el “Opium” fué mucho tiempo después… de nuevo unos 20 años mayor que yo…de nuevo una profesora…de nuevo un par de ojos azules… Tuve la suerte de ser una de sus mejores alumnas y de gozar de ciertos “privilegios”…siempre que salíamos a la misma hora, me llevaba en su coche hasta el centro de la ciudad… Esos 15 kilómetros eran siempre tan cortos…Con ella descubrí mi debilidad por las manos…las suyas eran finas, bronceadas y con las venas muy remarcadas…Embriagada con su perfume y viendo sus manos fijas en el volante mi imaginación creó caricias e incontables momentos de pasión…creo que ella nunca se dió cuenta. Creo que esas dos mujeres y el mismo perfume fueron la clave definitiva…
Hoy en día prefiero otro tipo de perfumes, más suaves, refrescantes… Son otros los olores que hacen “estragos” con mis hormonas..pero el “Opium” me trae un recuerdo cálido y digamos…de revelación.